“Por sus retinas pasan las imágenes de tantas vidas como
ha tenido.
Con la parada erguida su belleza no puede ser admirada
por nadie. El pecho es gris, en tonos lila. Las plumas son de
un azul intenso, y un suave brillo lo acaricia; las manchas naranjas
se confunden formando calles, de líneas intermitentes,
sin un orden aparente. La elegante cabeza, en ángulos firmes,
está mechada por una cresta en tonos bordó; con dos plumas
en rojo y anaranjado. Perfecto. Un cuello blanco, afirmado
con una delgada corbata al tono resalta aún más el porte...”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario